La ladrona de libros
Es una película fue estrenada
en el año 2013, fue escrita y dirigida por Brian Percival ,
basada en la novela homónima escrita por Markus Zusak, es de género dramático y sus personajes son los
siguientes: Geoffrey Rush (Hans Hubermann), Emily Watson (Rosa Hubermann), Sophie Nélisse (Liesel), Ben Schnetzer (Max), Nico Liersch (Rudy), el guion Michael Petroni; basado en la novela
de Markus Zusak, la producción fue hecha por Karen
Rosenfelt y Ken Blancato, la música
es de John Williams , la fotografía es por Florian
Ballhaus, el montaje fue hecho por John
Wilson, el diseño de producción fue
hecho por Simon Elliott, el vestuario
fue elaborado por Anne
B. Sheppard y la distribuidora fue realizado por Hispano Foxfilm.
La primera peculiaridad de esta novela es su narradora, la
Muerte. Ella es la que nos cuenta en primera persona la historia de Liessel, que es una niña que se va con una
familia alemana a la que es adoptada descubriendo en ella el placer de la lectura
y el horror de la guerra durante esta misma.
La
“ladrona de libros” nos cuenta los horrores de aquellos que vivieron la segunda
guerra mundial como ciudadanos normales que trataban de llevar una vida normal
en medida de lo posible, mientras lejos se desarrollaban unos acontecimientos
dramáticos, este es el caso de la familia de a la que llega Liessel.
Una serie de personajes entrañables pueblan
las páginas de esta novela: Rudy, el niño con el que Liessel entabla una gran
amistad, que está obsesionado con Jesse Owens; Max, el judío que permanece escondido en el sótano;
Hans, el pintor de brocha gorda y músico aficionado que ejerce como padre de
Liessel; Rosa, la madre dura y enfadada que era ; la mujer del alcalde, y
etcétera, destacándose por encima de todos Liessel, la niña protagonista,
rebautizada como la “ladrona de libros”. En esta novela encontramos el amor por
la lectura y también por la escritura que el autor siente y que nos transmite a
través de Liessel, esta niña que recoge todos los libros que encuentra y que
convierte en sus posesiones más preciadas. La lectura de esos libros tendrá un
poder positivo sobre ella y sobre otros habitantes de la pequeña población.
Con
una narración ágil, a veces cortante y seca -como no podía ser menos,
tratándose de la Muerte-, y otras veces, poética, nos muestra un futuro que
todavía no ha sucedido, amparándose en los conocimientos venideros que tiene
esta narradora excepcional.
Fuentes